Enfermedades Cardiovasculares y Colesterol: Inflamación Silenciosa, nuevo enfoque

Las Enfermedades Cardiovasculares (ECV) y su relación con los niveles de colesterol en sangre como factor de riesgo es unos de los grandes paradigmas de la medicina actual.

Según las estadísticas de la OMS:

• ECV son la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año mueren más personas por ECV que por cualquier otra causa. 
• Se calcula que en 2004 murieron por esta causa 17,3 millones de personas, lo cual representa un 30% de todas las muertes registradas en el mundo; 7,3 millones de esas muertes se debieron a la cardiopatía coronaria, y 6,2 millones a los Accidente cerebro-vascular (ACV). 
• Las muertes por ECV afectan por igual a ambos sexos, y más del 80% se producen en países de ingresos bajos y medios. 
• Se calcula que en 2030 morirán cerca de 23,6 millones de personas por ECV, sobre todo por cardiopatías y ACV, y se prevé que sigan siendo la principal causa de muerte.

Ya hoy se sabe que lo que produce la ateroesclerosis y las enfermedades cardiovasculares es  un proceso de Inflamación Crónica del cuerpo y por extensión  de la arteria, y no como se ha venido diciendo hasta ahora, el exceso de colesterol. Esta inflamación se produce más en concreto en la capa interna de la arteria, es decir, en el Endotelio. Hay referencias sobre esto en la revista New England Journal of Medicine: “Atherosclerosis — An Inflammatory Disease” Russell Ross, Ph.D. (N Engl J Med 1999; 340:115-126). 

En pocas palabras, si no existe una inflamación en el organismo no se acumula el colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos causando los problemas cardíacos y las apoplejías cerebrales. Es decir, no depende tanto de los niveles de colesterol circulantes como de la inflamación de las arterias. 

La Inflamación es un proceso natural de nuestro organismo que nos ayuda a defendernos cuando este se ve agredido, desde un golpe o traumatismo o cuando le afecta una toxina o un agente infeccioso se defiende produciendo síntoma de enrojecimiento e hinchazón y dolor, como proceso natural de reparación del daño. En estos casos nos referimos a una inflamación aguda, el problema viene cuando esta inflamación en principio natural y buena el cuerpo no es capaz de eliminar el proceso que lo produce, aquí empiezan la Inflamación Silenciosa. Este tipo de inflamación no causa dolor por lo tanto no haces nada para detenerlo .Pero después de años o décadas de ataque inflamatorio existe suficiente daño en los órganos equivalente a la enfermedad crónica.

Las causas más comunes que la producen son básicamente cuatro: 

1. Los Hábitos Alimenticios Inadecuados: El excesivo consumo de hidratos de carbono  de absorción rápida y cereales refinados. Cada vez que nos comemos un delicioso dulce ingerimos una carga muy importante y rápida de azúcar en sangre que va a producir un aumento de insulina cuya función es meter el azúcar o glucosa dentro de la célula. Cuando hay exceso de glucosa en sangre y las células no la necesitan, ese exceso de glucosa es transformada en hígado en colesterol. Este aumento sostenido de la insulina en sangre o Hiperinsulinemia dará lugar al Síndrome Metabólico que es causa demostrada de disfunción endotelial severa como comienzo de la enfermedad. Además este aumento de Insulina es un estímulo potente para la proliferación de las células musculares lisas de los vasos y esto dará lugar a la formación de la placa de ateroma. Otro efecto importante que produce esta hiperinsulinemia es la activación de una hormona llamada Endotelina cuya función es de vasoconstricción, potenciándose más la disfunción del endotelio.
2. Otra de las causas es el excesivo consumo de ácidos grasos omega 6, aceites de cómo el de girasol, soja, coco, maíz, etc., Tanto los omegas 3 como los 6 son ácidos grasos esenciales, quiere decir que no son sintetizados por nuestro organismo y lo tenemos que ingerir además de ser parte integrante de las membranas celulares de todo nuestro organismo. Según la OMS la relación apropiada de omega 6 / omega 3 es de 3:1, cuando tendría que ser al contrario, 1:3. Cerca del 90% de la población en las sociedades modernas tiene un desequilibrio en la relación omega 6 / omega 3 y siempre con deficiencia de omega 3 En nuestra Sociedad ésta relación ha cambiado alrededor de 20:1, y algunas veces hasta 50:1. con el abandono de la Dieta Mediterránea y la comida Industrializada y preparada que comemos y que contiene demasiado omega 6. Y Como resultado de este exceso de omega 6 nuestras membranas celulares se vuelven más  gruesas, inelásticas y la función celular de intercambio es lenta. El cuerpo debe trabajar más fuerte para alimentarse y expulsar las toxinas. Los tejidos se taponan y se inflaman. La inflamación es el síntoma principal de muchas enfermedades, desde la enfermedad cardiovascular hasta la artritis, alergias, asma, etc. Cuando esta relación Omega3/Omega6 se pierde se produce una proceso de desarrollo de inflamación puesto que la célula libera unas sustancias llamadas Citokinas proinflamatorias. 
3. En 3 lugar , la deficiencia de los Omega 3, se relaciona también con enfermedades como la diabetes y la disfunción de la tiroides. Si las membranas celulares son lentas por su alto contenido en omega-6 que hace que sean como más duras, el cuerpo tiene que producir más insulina para poder meter los azúcares en las células, y así producir energía. Se vuelve más resistente a la insulina. La deficiencia de Omega 3 también se relaciona con el colesterol alto, porque el omega-3 es un potente agente antiinflamatorio y si no hay, el cuerpo se defiende ante la inflamación produciendo por parte del hígado más moléculas de colesterol para tratar de regenerar los daños producidos por una inflamación crónica y silenciosa. El colesterol es una sustancia que sana y alivia la inflamación. El colesterol alto no es el problema real. El cuerpo produce más colesterol para tratar de arreglar algo, generalmente la inflamación. El comer los Alimentos Industrializados, la comida rápida, la comida “basura”, etc., sobrecarga el cuerpo con Omega 6. 
4. Por último, otra causa muy importante de inflamación crónica y de daño a las arterias es les Estrés Oxidativo, es decir, la presencia en el organismo de más radicales libres que dañan las estructuras celulares que nivel de antioxidantes endógenos para combatirlos. Está más que demostrado en cantidad de artículos científicos, que el Estrés Oxidativo es causa de numerosas enfermedades crónicas y degenerativas. Las causas del aumento de Radicales Libres en el organismo son muchas pero de las que podemos evitar es como he dicho antes, el excesivo consumo de hidratos de carbono refinados y el exceso de grasas animales, este exceso de radicales libres va a producir una oxidación del colesterol LDL y la cascada del proceso de formación de la placa de ateroma. “Estas LDL oxidadas o productos liberados de ellas, van a tener mayor poder aterogénico ya que son captadas más ávidamente por los macrófagos, son citotóxicas para el endotelio y estimulan la producción de factores vasoactivos, de adhesión, trombóticos y de proliferación de células musculares lisas de la vasculatura, iniciando o extendiendo la lesión ateroesclerótica “Estrés oxidativo, enfermedades y tratamientos antioxidantes “J.L. Elejalde Guerra. An. Med. Interna v.18 n.6.Jun. 2001”.

Hoy día la mayoría de los médicos tratan de bajar los niveles de colesterol a niveles casi irrisorios, los valores que se consideran adecuados de colesterol es menos de 200mg/dl y de lipoproteínas de baja densidad o LDL y si hay algún factor de riesgo asociado como la Diabetes, tendría que estar por debajo de 100mg/dl. Según el prestigioso cirujano cardiovascular y autor del libro que recomiendo La Gran Mentira del Colesterol  Dr. Dwight Lundell, “la toma de medicamentos para disminuir el colesterol como las estatinas es una pérdida de tiempo y dinero y una fuente de sufrimiento al paciente a consecuencia de sus efectos secundarios, muchas veces graves” pero además se ha visto en numerosos trabajo científicos que los niveles de colesterol por debajo de 160mg/dl están asociados a enfermedades como Depresión con tendencia suicidas, Abortos, etc. Esto es debido y creo que muchos de mis colegas se olvidan, de que la mayor parte de nuestro organismo está compuesto por colesterol como las membranas celulares, glándulas, cerebro y que las Hormonas derivan de una molécula madre que no es otra que la molécula de colesterol y si no tenemos no podremos fabricar hormonas como las sexuales, la vitaminas como la D, dando lugar a deficiencias y carencias importantes.

Lo que hay pues entonces que evitar es la Inflamación Silenciosa que se produce por una agresión continua y reiterada de toxinas o alimentos que nuestro organismo no es capaz de procesar. Eliminaremos de nuestro menú en lo más posible: azúcares e hidratos de carbono refinados, productos procesados y congelados, bebidas carbonatadas y azucaradas, aumentando el consumo de frutas y verduras de calidad y cocidas a no muy altas temperaturas, menos de 100 grados, mucho mejor cocinadas al vapor, y por supuesto, el resto de hábitos saludables como el ejercicio físico regular aunque no extenuante, entre otros. Muy importante la complementación aún en personas sanas de complementos a base de antioxidantes: vitaminas, minerales y oligoelementos siempre dirigido por un profesional cualificado. Esto es necesario puesto que la alimentación actual no contiene la cantidad de vitaminas y minerales necesarios y si es así, en el proceso de cocción destruimos el poco que podría tener.

La Medicina Ortomolecular se encarga entre muchas otras cosas de reconocer cuando puede existir un cuadro de Inflamación Silenciosa, lo que se hace es actuar en las variables que lo producen y lo perpetúan junto con la prescripción de Antioxidantes que se han visto eficaces en la resolución del a inflamación y que evitan la oxidación de las moléculas de colesterol-LDL que son el paso previo a la formación de la ateromatosis. Una de las terapias que  utilizamos es la Terapia de Quelación para ayudar a eliminar el exceso de colesterol cuando los niveles son muy elevados o cuando es por causa familiar y en estudios posteriores se ha visto que tienen más utilidades tanto preventivas como de tratamiento: Es un “barredor” de los Radicales Libres, uno de los causantes de la inflamación crónica. Reduce los depósitos de calcio de las placas de ateroma y de otros lugares donde se deposita como respuesta a una inflamación crónica. Capaz de eliminar Metales Pesados tóxicos, también causantes de inflamación y de enfermedades degenerativas cerebrales, cardíacas, enfermedades autoinmunes. Restaura la actividad enzimática de las paredes arteriales. Disminuye la agregación de plaquetas como factor importante en la formación de coágulos y trombos intravasculares.

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