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martes, 18 de septiembre de 2012

Salud Intestinal para Combatir el Estrés Crónico, Ansiedad y Depresión


En los intestinos de cada persona viven 2.000 especies bacterianas distintas que conforman lo que se denomina la flora intestinal. Estas bacterias llevan a cabo funciones esenciales para nuestra salud, como ayudar a la absorción de nutrientes, sintetizar compuestos o proteger de infecciones. Cualquier trastorno en el equilibro de este ecosistema intestinal puede provocar peligrosos problemas de salud. Si se siente estresado, es esencial darse cuenta que esto no sólo podría afectar su salud intestinal, sino que podría estar siendo causado por su misma salud intestinal, o más específicamente, por la falta de esta.

Un equipo de investigadores del la Universidad Mc Máster de Canadá ha conseguido, por vez primera, recopilar evidencias de que las bacterias que residen en el intestino influyen tanto en la química del cerebro como en el comportamiento. En un experimento realizado, los científicos constataron que la conducta de una serie de ratones podía modificarse provocando un desequilibrio en su flora intestinal. Para provocar dicha desestabilización en los ratones, los científicos dieron a éstos una mezcla de antimicrobiales (los antibióticos neomicina, bacitracina y pimaricina), que los animales tomaron con el agua de beber, durante un periodo de siete días, publica Gastroenterology.


Este hallazgo es importante porque diversos tipos de enfermedades gastrointestinales comunes, como el síndrome de intestino irritable, se han asociado frecuentemente con la ansiedad y con la depresión. Además, se ha especulado con que algunos trastornos psiquiátricos, como el autismo de inicio tardío (que aparece después de los dos años), pudieran estar relacionados con un contenido bacteriano anómalo en los intestinos de los afectados. 
Una de las tareas que desempeña la pared del intestino delgado es absorber o asimilar los micronutrientes como las vitaminas, los oligoelementos, los aminoácidos, los ácidos grasos,... indispensables para conseguir una salud óptima. El papel que desempeña el intestino delgado se optimizará, o no, en función del estado de las células que componen su pared. La pared intestinal se comporta como un filtro dejando pasar los microelementos e impidiendo el paso de macromoléculas. Un aumento de la permeabilidad intestinal se debe a alteraciones de las vellosidades y microvellosidades que forman parte del epitelio intestinal compuesto por una capa monocelular y, sobre todo, a alteraciones de los espacios intercelulares de ese epitelio intestinal. Esta alteración provoca: 
  • Entrada masiva de antígenos bacterianos o alimentarios, entrada de patógenos, entrada masiva de toxinas y de moléculas de alimentos semidigeridos (péptidos, lípidos, polisacáridos,...) 
  • La introducción repetida de antígenos alimentarios a través de la mucosa intestinal podría ser responsable de respuestas inmunitarias mediadas por los anticuerpos IgG o IgE, teniendo como consecuencia una reacción inflamatoria crónica que puede explicar diferentes patologías: enfermedades inflamatorias diversas, enfermedades autoinmunes, alergias. Que, clínicamente se pueden manifestar mediante síntomas muy variados: eccema, asma, colitis, dolores articulares y/o musculares, jaquecas, hinchazones abdominales, diarrea, enfermedad de Crohn, halitosis, etc. 
Existe una señalización bidireccional entre el tracto gastrointestinal y el cerebro que es vital para el mantenimiento de la homeostasis y está regulado por el sistema nervioso central y entérico, factores hormonales e inmunológicos. La alta relación entre el estrés y síntomas psiquiátricos tales como ansiedad , trastornos gastrointestinales como el intestino irritable (IBS) y Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) son una evidencia más de la importancia de este eje. Existiendo, además, la evidencia creciente de que también la microbioma intestinal afecta en gran medida a la comunicación intestino-cerebro. 

El estrés crónico y otras emociones negativas como el enojo, la ansiedad y la tristeza pueden desencadenar síntomas y enfermedades en su intestino. Como lo explican investigadores de Harvard

“La psicología se combina con los factores físicos para causar dolor y otros síntomas intestinales. Los factores psicosociales influyen en la fisiología real de su intestino, así como en los síntomas. En otras palabras, el estrés (o depresión u otros factores psicológicos) pueden afectar el movimiento y contracciones de las vías de su tracto gastrointestinal (GI), provocando inflamación o haciéndolo más susceptible a infecciones.

Curiosamente, la conexión funciona en ambos sentidos, es decir que mientras el estrés puede provocar problemas intestinales, los problemas intestinales también pueden provocar problemas emocionales. Los investigadores de Harvard continúan: 

“Esta conexión va en ambos sentidos. Un intestino con problemas puede mandar señales al cerebro, así como un cerebro con problemas puede mandar señales al intestino. Por lo tanto, el estómago de una persona o el malestar intestinal puede ser la causa o el producto de ansiedad, estrés o depresión. Eso se debe a que el cerebro y el sistema gastrointestinal están íntimamente conectados- tan íntimamente que en realidad deberían de ser vistos como un solo sistema.” 


Una investigación publicada en el año del 2011 también demuestra que los probióticos tienen un efecto directo en la química de su cerebro bajo condiciones normales, de tal manera que puede afectar sus sentimientos de ansiedad o depresión. El probiótico Lactobacillus Rhamnosus tuvo un efecto marcado sobre los niveles GABA (un neurotransmisor inhibitorio que está involucrado en la regulación de muchos procesos psicológicos y fisiológicos) en ciertas regiones cerebrales y disminuye el estrés inducido por la hormona corticosterona, dando como resultado una reducción de ansiedad y depresión relacionadas con el comportamiento.

Consejos para reducir el Estrés y mejorar su Salud Intestinal 
  • Evitar el azúcar/fructosa: Comer azúcar y fructosa en exceso distorsionará la relación entre las bacterias buenas y malas de su intestino, ya que sirve como fertilizante/combustible de los patógenos, hongos y levaduras que inhiben negativamente la bacteria benéfica en su intestino. 
  • Comer alimentos fermentados: Los alimentos fermentados hechos de manera tradicional y sin pasteurizar son una fuente rica en probióticos. Las opciones saludables incluyen el lassi (una bebida de yogurt india que por lo general se disfruta después de la cena), la leche orgánica fermentada proveniente de animales alimentados con pastura como el kéfir, fermentaciones de repollo, nabos, berenjenas, pepinos, cebollas, calabazas, zanahorias y el natto (soya fermentada). Usted puede encontrar una lista de alimentos y vegetales fermentados que pueden ayudarlo a curar su intestino aquí
  • Tomar un suplemento de probióticos: Si no come alimentos fermentados, tomar un suplemento de probióticos de alta calidad definitivamente es lo recomendado. Como lo afirman los expertos, “…los probióticos podrían afectar profundamente la interacción entre su cerebro y su intestino (“eje microbioma-intestino-cerebro”) y atenuar el desarrollo de trastornos inducidos por el estrés, tanto en la parte superior como inferior del tracto gastrointestinal. 
  • Dormir en completa oscuridad: Esto es necesario para la apropiada producción de la hormona melatonina. Y las investigaciones sugieren que “la melatonina”, un importante mediador del eje cerebro-intestino, ha demostrado tener importantes efectos protectores contra el estrés inducido por lesiones en el tracto gastrointestinal.”

lunes, 17 de septiembre de 2012

Melatonina, nuestro Reloj Biológico


La melatonina es una hormona secretada como respuesta a la oscuridad por una pequeña glándula localizada en nuestro cerebro, la glándula pineal, e inhibida por la luz, estableciéndose un ritmo circadiano y regulando el sueño al estimularlo. Su ritmo de secreción está sincronizado por el ciclo luz-oscuridad, de modo que se sintetiza al inicio de la oscuridad, llegando a su pico máximo a la mitad del sueño (entre las 2 y las 4 de la mañana generalmente) y disminuyendo gradualmente a partir de entonces conforme llega el amanecer.

Los pacientes con déficit de melatonina tienen un factor que inhibe las fases del sueño lo cual ocasiona que el paciente no tenga un sueño reparador a pesar de dormir. La melatonina NO INDUCE SUEÑO, es un regulador del mismo. La melatonina no es un fármaco es una molécula natural cuyos efectos e inocuidad son bien conocidos.


Mucha gente usa la melatonina para dormir, pero sólo funciona en pacientes que tienen evidencia de déficit plasmático de la misma. Cuando la glándula pineal es estimulada tanto por la luz natural como por la de cualquier otra fuente, la melatonina no se sintetiza, existen apenas trazos. Mucha gente toma melatonina de 2, 4, 6 mg, aumentando la dosis como si fuera un ansiolítico tipo Lexatín u Orfidal, pero la melatonina no funciona de este modo, sino por concentración plasmática ideal que a la noche es de 0,6 mg No existe melatonina pura en el mercado, se usa glándula pineal que sólo contiene 30% de la misma. La dosis media para todo paciente es 2 mg a la noche (2 x 0,3: 0, 6 mg).

Cuando se administra por vía oral la luz puede permanecer encendida por unos 30 a 40 minutos hasta que la misma se absorba e ingresa al plasma, en cambio si se indica por vía sublingual debe apagarse la luz inmediatamente para lograr la mejor biodisponibilidad de la misma.

La melatonina también es un marcador biológico asociado al envejecimiento, los mejores niveles de la misma se hallan hasta los 30 años luego decaen progresivamente y llegan a un 25 % de su concentración alrededor de los 70 años.

martes, 4 de septiembre de 2012

Estamos de Vuelta!!!


Recién llegamos de vacaciones, con más fuerzas…, una auténtica terapia AntiAging el descanso que proporcionan las vacaciones. Los primeros días te centras en el descanso físico (dormir mucho) para luego alcanzar el descanso mental. A mí me va muy bien hacer ejercicio y no abandonar del todo mis propósitos y tratar de enriquecerlos desde otras perspectivas poco fatigantes.

He tenido ocasión de terminar el libro “Antienvejecimiento con Nutrición Ortomolecular” del profesor Felipe Hernández, un libro fantástico con muchísima información de primera calidad. Felipe Hernández es el Coordinador para España de la AMFO (Asociación Francesa de Medicina Ortomolecular) y recientemente ha sido nombrado Presidente de Honor de AENTOC (Asociación Española de Nutricionistas y Terapeutas Ortomoleculares Cualificados). Según el autor, la fragmentación de la medicina tradicional en distintas especialidades impide comprender la problemática de conjunto de las enfermedades. Por el contrario una visión global permite tratar más eficazmente trastornos típicos del envejecimiento, reforzar  a la vez el cuerpo y todos sus órganos, mantener alejado el dolor y evitar en lo posible el padecimiento en nuestros últimos años.


Es tanta y tan buena la información que voy a escribir algunos posts tratando alimentos o grupos de alimentos como por ejemplo las crucíferas, que son esenciales para una vida larga y saludable y para la prevención del padecimiento de enfermedades crónicas como el Cáncer.

Hablaba del descanso y del ejercicio físico como Terapia AntiAging pero no olvidemos que es la nutrición la verdadera y principal Terapia AntiAging y la que nunca debemos descuidar, ni siquiera en vacaciones, y para ello tenemos a nuestro querido Eladio, del Hotel Estrella de Mar en Playa Poniente (Motril) quien además de darnos una comida riquísima y muy saludable, lo ha hecho con cariño y haciendo en todo momento que nos sintiéramos especiales. Gracias de todo corazón Eladio.


España está muy atrasada en la cultura de la alimentación saludable, amparados en la Dieta Mediterránea, España se ha cerrado a modificar ciertos hábitos alimenticios como casi todo el mundo ha hecho en Bélgica, Alemania o Francia, lugares donde la Medicina Ortomolecular es de consulta corriente. Alimentarse adecuadamente es tan necesario que debería  elevarse a categoría de materia escolar viendo la epidemia de obesidad infantil que hay en estos momentos. Estos días en la playa he visto mucha gente obesa, muchísima, y sobre todo muchos niños muy obesos, y me gustaría decir gorditos pero no es así. Estos niños no sé hasta qué punto son culpables o han elegido ellos estar así porque van directos a la diabetes y a la enfermedad cardiovascular, de hecho en últimos estudios se está viendo que cada vez es más temprano el padecimiento de estas enfermedades propias de la adultez y de los malos hábitos de vida continuados. Leí no hace mucho que un colega demandaba que ejercicio físico pudiese y debiera prescribirse en las consultas médicas como se prescriben los fármacos porque es ahí junto con una nutrición adecuada donde radican la mayor parte de las enfermedades prevenibles.


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