Diagnóstico AntiAging: Estrés Oxidativo, Radicales Libres y Antioxidantes

En la Unión Europea la expectativa de vida es de 75 años. Si una persona mantuviera siempre en valores normales sus niveles de Radicales Libres, la expectativa de vida podría llegar hasta los 120 años. En los últimos 50 años, se ha demostrado que los Radicales Libres son la principal causa de envejecimiento, enfermedad y muerte celular, según lo demostrado por el Profesor Denia Harman (Universidad de Nebraska Premio Nobel 1995). 

Por lo tanto, la medición de los Radicales Libres y de la Capacidad Antioxidante de que la persona disponga para hacerles frente, no puede quedar indefinido y menos en una Terapia AntiAging.

La entrada de Radicales Libres en nuestro organismo puede ser por diversas vías:

• RADICALES LIBRES EXÓGENOS (RADIACIONES IONIZANTES, RAYOS X, RAYOS ULTRAVIOLETAS, HUMO DE CIGARRILLO, VIRUS)  
• RADICALES LIBRES ENDÓGENOS (REACCIONES METABÓLICAS, EXCESO DE ALIMENTACIÓN, HIPEROXIGENACIÓN) 

Los sistemas de defensa con los que cuenta nuestro organismo para combatir el exceso Radicales Libres son: 

• Enzimáticos o Endógenos. Superóxido Dismutasa (SOD) Glutatión Peroxidasa (GP) Glutatión Tranferasa (GT) Catalasa 
• No Enzimáticos o Exógenos. alfa-tocoferol (Vitamina E) Acido ascórbico (Vitamina C) b-caroteno o Provitamina A Proteínas Transportadoras de Metales de Transición (transferrina, celuloplasmina, ferritina) Captadores de Radicales Libres (Polifenoles).

El Estrés Oxidativo es una condición patológica causada por la presencia en nuestro organismo de cantidades excesivas de radicales libres o por una eficiencia reducida de los sistemas fisiológicos de defensa antioxidante.

Por lo tanto debemos medir dos cosas: 

1. El Nivel de Radicales Libres en sangre. Los valores oscilan entre <250 U. Carr en personas con valores normales  hasta >420 U. Carr en personas con Fortísimo Estrés Oxidativo. 
2. El BAP o Potencial Biológico Antioxidante. Siendo > 2200 para personas normales. Valores por debajo de 1800 se relacionan directamente con una reducida eficiencia de la barrera antioxidante plasmática, como se observa casi siempre en los ancianos.

 Teniendo conocimiento de estos dos valores estaremos en condiciones de pautar un tratamiento antioxidante totalmente acertado y por el tiempo necesario ya que tomar antioxidantes en exceso puede ser perjudicial, por ejemplo: Betacaroteno (lesiones en pulmones), Vitamina A (lesiones en la piel),  Flavonoides (riesgos durante la etapa de embarazo), Vitamina E (lesiones cardiacas).

Hay ciertas patologías con un alto nivel de Radicales Libres como la Hipertesión,  la  Dislipidemia, la Estenosis de Carótida, Diabetes tipo II, Anticonceptivos y Tabaquismo. En estas patologías además de la pauta antioxidante es muy recomendable un apoyo con Ozonoterapia ya que el Ozono es capaz de estimular las enzimas celulares antioxidantes que se encargan de eliminar los Radicales Libres. 

Dos consejos para mantener a raya los Radicales Libres: 

• La primera forma de combatir la producción de Radicales Libres es reducir las calorías de nuestras dietas. Las dietas hipercalóricas, aumentan el consumo de oxígeno, incrementando la producción de Radicales Libres, lo contrario que sucede con las dietas hipocalóricas. 
• Ejercicio moderado. Cuando la intensidad del ejercicio es moderada, se observa un aumento de la actividad enzimática antioxidante, suficiente como para neutralizar el exceso de radicales libres generados por el ejercicio, pero cuando la actividad física es extenuante, como sucede a menudo durante la competición deportiva, dicha actividad antioxidante resulta insuficiente, pudiéndose llegar al fenómeno de Estrés Oxidativo. 

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