
El melasma se caracteriza por ser una hiperpigmentación de la cara que tiene 4 causas principales: genético (raza, fototipo III y IV), exposición solar, cambios hormonales (embarazo y se llama entonces cloasma, anticonceptivos…) y toma de fármacos o enfermedades sistémicas (alteraciones de tioroides, estrés…).
El melasma puede ser epidérmico (piel superficial), dérmico...